Directividad Vs. No Directividad en la Entrevista de Counseling

La entrevista terapéutica es una situación interactiva en la que los participantes ajustan sus repertorios conductuales en función de la meta que se han propuesto alcanzar.

Es el grado en que el entrevistador determina el contenido y el curso de la comunicación que establece con su interlocutor. Puede variar a lo largo de su desarrollo temporal y se extiende desde un grado máximo de estructuración o directividad, a un grado mínimo de estructuración o no directividad.


La noción de estructura alcanza aspectos muy variados de la entrevista, entre los que destacan: 

  • Las intervenciones del entrevistador. 
  • Las respuestas ofrecidas por el cliente. 
  • La táctica general o estilo de la entrevista. 
  • La recogida y formalización de la información obtenida. 

Cuando el objetivo de la entrevista es recopilar la mayor cantidad de información específica, el proceso tiene a organizarse de forma altamente estructurada.
Cuando el objetivo consiste en potenciar la comodidad y disponibilidad del paciente, el terapeuta se esfuerza por interferir lo menos posible en la secuencia comunicativa propuesta por su cliente  

Una entrevista altamente directiva puede convertirse en una especie de interrogatorio: El rapport tiende a disminuir considerablemente. El entrevistador puede incurrir en sesgos al elegir los temas a tratar o de ofrecer alternativas: El tratamiento entero puede resultar inefectivo por su falta inicial de relevancia. 
En las entrevistas no directivas la comunicación puede derivar en una conversación trivial. Los encuentros terapéuticos se tornan inefectivos al diluirse la información pertinente y la responsabilidad ante el cambio. 


Factores que inciden en el grado de estructuración de la entrevista:

  1. El objetivo general de la entrevista. 
  2. La orientación teórica. 
  3. El grado de entrenamiento del terapeuta. 
  4. Las preferencias personales del entrevistador.

Directividad Vs. No Directividad

Características de las entrevistas terapéuticas directivas: 

El entrevistador tiende a llevar buena parte de la conversación, realizando preguntas específicas sobre temas elegidos por él, al tiempo que ofrece frecuentes informaciones o explicaciones del problema planteado por el cliente. 
El entrevistador intenta favorecer los cambios en la conducta del paciente proponiendo acciones concretas que éste debería realizar. 
Para lograr sus objetivos terapéuticos, el entrevistador recurre tanto a técnicas que explicitan el contenido de las verbalizaciones del paciente, como a datos de observación o a la influencia que su prestigio personal pueda ejercer sobre su interlocutor. 


Técnicas Directivas mas empleadas:

  1. El terapeuta define la situación de acuerdo con los métodos de diagnóstico y tratamiento (“No sé que puede pasarte, pero lo averiguaremos a través de las pruebas que realices y por medio de las entrevistas”). 
  2. El terapeuta indica el tema a tratar, pero permite que el paciente lo desarrolle a su manera (“Te importaría contarme más acerca de tus dificultades para dormir?”). 
  3. El terapeuta, además de elegir el tema, lo encauza, con objeto de tener una confirmación, una negación o simplemente más información específica (“¿Con cuanta frecuenta te sucede? Ó ¿Te sucede cuando estás solo?”). 
  4. El terapeuta identifica un problema, una fuente de dificultades, una actitud que sería beneficioso modificar, etc., apoyándose en instrumentos diagnósticos o en presupuestos teóricos (“Una de tus dificultades radica en que no has tenido oportunidad de comparar tu habilidad con la de otras personas”). 
  5. Interpreta los resultados de diversas pruebas psicológicas, sin afirmar ni negar que existan dificultades concomitantes (“Tu perfil, según el cuestionario de Cattel,…”). 
  6. El terapeuta expresa acuerdo o desacuerdo, o cualquier otra reacción personal, ante el discurso o la conducta del paciente (“¡Así se habla!”) 
  7. El terapeuta explica, comenta o da información sobre el tema que se está tratando (“Bueno, una razón podría ser que tú te sientes demasiado inseguro para lograrlo”). 
  8. El terapeuta propone o instruye al paciente para que realice alguna actividad concreta, que él considera que le resultará beneficiosa (“La práctica continuada de la relajación puede ayudarle”). 
  9. El terapeuta trata de influir en la decisión o conducta que adoptará el cliente (“Me gustaría que lo intentara otra vez”).
  10. El terapeuta refuerza explícitamente o infunde confianza al paciente (“No quiero que te desanimes, Sé que si perseveras lo conseguirás”).

Características de las entrevistas no directivas: 

Las verbalizaciones del paciente son más extensas y numerosas que las del terapeuta. 
El terapeuta interviene cuando desea mostrar al paciente que le acepta como persona y que comprende sus sentimientos, actitudes y conductas, al tiempo que refuerza las verbalizaciones del cliente que tocan esos temas. 


Técnicas No Directivas mas empleadas

  1. Definir la situación terapéutica en términos de responsabilidad del paciente para dirigir la entrevista, tomar decisiones, etc (“A veces, contar los propios problemas nos ayuda a ver con claridad”). 
  2. Indicar que se ha comprendido la expresión de un sentimiento o actitud, manifestado en la anterior verbalización del cliente (“Usted se siente muy afectado, claro”). 
  3. Interpretar o responder a aquellos sentimientos o actitudes del paciente que hayan sido expresados de manera implícita o muy sutil (“Supongo que hubiera preferido no venir”).

Técnicas usadas frecuentemente en ambas estructuras de entrevista

  1. Preguntar de manera que el paciente tenga que elegir o desarrollar un tema (“En qué has estado pensando hoy?”). 
  2. Indicar, que, en efecto, se ha comprendido el discurso del paciente (“Uhm, te vas de vacaciones”). 
  3. Indicar al paciente que la decisión la debe tomar él (“Eso depende de ti”). 
  4. Expresar acuerdo o desacuerdo con la decisión tomada por el paciente (“Me parece una postura acertada”).

Una entrevista de orientación requerirá más estructuración que entrevistas dedicadas a la identificación de un problema.
Una entrevista que se realiza en una situación de crisis, requiere más estructuración que una que forma parte del periodo intermedio de un tratamiento largo.


Criterios para determinar el grado de estructuración de una entrevista

  1. La entrevista es decididamente directiva cuando las intervenciones del terapeuta son suficientes, por sí mismas, para mostrar la pauta general que sigue el proceso. 
  2. La entrevista es altamente no directiva cuando, atendiendo exclusivamente a las verbalizaciones del paciente, podemos establecer las pautas que ha seguido el proceso. 
  3. La entrevista es semidirectiva cuando, a partir de las verbalizaciones de uno solo de los participantes, es imposible establecer una pauta o tónica que caracterice el proceso.

 Autores: Rogers – Porter – Silva – Pelechano